¿QUÉ CAMBIARÍAS?
Si tuvieras la oportunidad de modificar algo de tu pasado, ¿qué cambiarías?
¿Por qué no cambiaría nada? Porque tengo una perspectiva desde la que entiendo que todo lo que viví antes y después de conocer a Cristo me ha traído al momento en que estoy ahora.
Este versículo es muy fácil de citar, pero no tan fácil de vivir:
“Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los que han sido llamados de acuerdo con su propósito.” Romanos 8:28 (NVI)
Con una perspectiva terrenal nunca verás el bien que puede salir de cualquier situación, pero si fijas tus ojos en Dios, podrás ver con una perspectiva eterna cómo él ha utilizado todo para traerte al punto donde hoy estás.
Hoy enfoquémonos en eso: no lo que los demás nos han hecho, o yo me he hecho. Sino en lo que Dios ha hecho, lo que Dios depositó en mí.
¿CUÁL ES TU PERSPECTIVA?
Hay unas palabras del apóstol Pablo escritas desde la cárcel. No sé ustedes, pero cada vez que leo las cartas de Pablo es como que quiero recibir a Cristo de nuevo en mi vida, porque llevan mi fe a otro nivel.
• Pablo está encadenado, muchos dirían que hasta limitado o estancado.
• Tiene todas las razones para aparecer deprimido, tirado en el suelo, rendido frente a la situación. Podría tener una actitud de víctima.
• Pasó de estar plantando iglesias a estar privado de su libertad. Sin embargo, Pablo le dice a los Filipenses: “todo lo que estoy
viviendo sirve”.
Esto nos demuestra una actitud que, en lugar de limitarlo, lo impulsa a seguir adelante, animando a los demás con una fe incuestionable.
Si en algún momento la depresión toca nuestra puerta, la enfermedad viene a nuestro cuerpo o la crisis quiere robar nuestra fe.
Cuando las circunstancias difíciles de la vida quieran venir por nosotros, necesitaremos estar preparados para enfrentarlas.
No le echemos la culpa al enemigo, dejemos de glorificarlo, él no puede hacer nada para limitarnos.
Será la manera en la que enfrentemos lo que venga hacia nosotros la que nos limitará o nos acercará a lo que Dios tiene preparado.
¿Cuál es tu perspectiva? Te desafío a tomar responsabilidad sobre tu vida y a cambiar la manera en la que ves las cosas.
Cuando entendemos que no se trata de nosotros, entendemos lo que Dios tiene para mí.
José era esclavo, un prisionero acusado falsamente, y aun así tuvo una actitud que entendía que todo sirve. Pablo, encadenado y limitado, les recuerda a los Filipenses y a nosotros que la situación que atraviesa contribuye al evangelio.
Efesios 3:1 Por esta causa yo Pablo, prisionero de Cristo Jesús por vosotros los gentiles; 2 si es que habéis oído de la administración de la gracia de Dios que me fue dada para con vosotros.
• Dios usó a un esclavo, un prisionero, un drogadicto, un divorciado, una prostituta, un cobrador de impuestos y un asesino, tu mayor dolor se puede transformar en tu mayor plataforma.
• Todo sirve. La situación que estás viviendo te puede catapultar al propósito que Dios tiene para tu vida.
• Enfoca tus ojos en la perspectiva correcta para ver cómo el creador del mundo ordena las piezas.
EL PROCESO SE VE DIFERENTE AL PROGRESO
Todos podríamos contar lo difícil de un proceso, de tener a alguien enfermo, al borde de la muerte, de una ruptura, de una perdida. Pero también todos podríamos contar el progreso que tuvimos al enfrentar la situación
Si Dios no cambia la situación, usará la situación para cambiarte.
Siempre cuento la experiencia vivida con mi mamá y mi hermano, de ese momento en que mis padres se separaron; ver a mi mamá hundida en la depresión, en el dolor inmerso en ella, sin salida, sin ver nada bueno, en su forma de decidir, en su estado anímico. Al punto de llevarla a una enfermedad que no era nada fácil salir. Recuerdo verla en las noches, arrodillada en una esquina del cuarto, llorando sin parar porque su vida estaba ‘’destruida’’ y no tenía razón de ser.
En ese proceso no veíamos nada bueno, pero hoy yo veo el progreso tan grande que Dios hizo en nuestra vida.
La vida en Cristo no produce sólo una experiencia en ti, sino una transformación.
Si hoy me devuelvo allá, lo que hago es abrazar el momento duro, porque hoy sé que gracias a eso estoy aquí.
Todas las cosas ayudan a bien, todo sirve.